Los alumnos de 2º ESO y 1º PMAR han disfrutado de dos días realizando actividades en el entorno natural de Alburquerque durante los días 25 y 26 de octubre acompañados por los dos profesores de Educación Física del Departamento.
La llegada la hicimos a las 10.30 de la mañana al Hotel Rural "Los Cantos" desde donde tuvimos que andar hasta el espacio natural donde nos íbamos a alojar. Estaba formado por 4 chozos redondos donde había 5 literas, un espacio dedicado a los servicios, otro al comedor/sala de actividades y otro al dormitorio de los monitores y profesores. Al llegar los alumnos tuvieron que colocar sus sacos de dormir en las camas y sus maletas en los chozos.
Una vez instalados, se realizaron varias actividades para que los monitores se aprendiesen el nombre de los alumnos y actividades de conocimiento entre los alumnos, así como actividades de escucha.
Una vez realizadas estas actividades, cogimos nuestras mochilas con los bocadillos y el agua, y nos fuimos a relizar una ruta senderista de 7 km con varias paradas para hacer actividades relacionadas con el entorno natural, entre ellas la observación de un arbol centenario precioso, exploración del ambiente, escucha de sonidos de la naturaleza, etc. Nos hizo una buena temperatura y el camino era muy llano, así que disfrutamos muchísimo durante la ruta.
Llegamos sobre las 7 al campamento y después de una merecida ducha, tocaba la cena. Los alumnos tuvieron que montar el comedor, poner y quitar las mesas y barrer al finalizar la cena, sopa, carne en salsa y yogurt. Una experiencia muy interesante en la que todos colaboraron.
...Y llegó la noche...en la que a penas durmieron un par de horas algunos y otros nada....era la primera noche que dormían fuera de casa sin sus padres y para los alumnos fue una experiencia única....el problema fue, que al día siguiente no podían con su alma, aunque se esforzaron por realizar las actividades planteadas relacionadas con los juegos cooperativos para fomentar la cohesión grupal y el trabajo en equipo.
Una vez terminadas las actividades, se realizó una puesta en común de toda la experiencia vivida estos dos días. Comimos y, aunque empezó a llover levemente, fuimos a visitar el Castillo de la Luna de Alburquerque que nos lo enseñó Eduardo, un guia turístico que nos hizo una visita fantástica y muy bien explicada.