HACE MUCHO LEÍ ESTE ARTICULO ESCRITO POR UN PROFESOR DE EDUCACION FISICA (JUAN CARLOS MUÑOZ DIAZ) Y ME PARECIÓ MUY SINCERO Y REALISTA... ESPERO QUE OS HAGA REFLEXIONAR.
Sí, ¡somos lo de Educación Física! Formo parte de un cuerpo especial, de un grupo de docentes
privilegiados, de un una banda de ilusionados, de los que conectan con sus alumnos, de los que
valoran la educación en toda su globalidad, de los que tratan de mejorar día a día, de los que
se sienten solos en los Claustros, de los que las familias no solicitan su acción tutorial, de los
que pasan frío y calor por esos patios, de los que todavía les queda mucho por aprender, de los
olvidados por la administración... Sí, soy el de Educación Física.
Cuando los cimientos de la escuela se tambalean porque sus enseñanzas han dejado de interesar
a nuestros alumnos, la Educación Física se muestra como uno de los pilares que aún la sostienen.
Los niños vienen al cole de otra manera cuando toca "gimnasia". Llegan con ilusión y
motivación. ¿Qué se le habrá ocurrido al maestro? ¿Maestro que vamos hacer hoy?. Esas
preguntas nos llenan de satisfacción y aumentan nuestra maltrecha autoestima. Es entonces
cuando nos colgamos la placa en el pecho, como si Sheriff se tratara. ¡Somos los de Educación
Física!.
Con nuestros alumnos nos sentimos importantes porque ellos nos valoran. Cabalgamos de
clase en clase como un "Llanero solitario", porque somos los de Educación Física. Nuestros
alumnos están ávidos de dar su clase de Educación Física, recogen rápidamente los libros y sus
enseres en cuanto abrimos la puerta del aula, esas caras aburridas se transforman, los ojos le
brillan, echan chispas, en sus rostros se empiezan a dibujar sonrisas, están impacientes, se
mueven de las sillas, se nota un cierto nerviosismo por salir al patio cuanto antes, ha llegado el
de Educación Física.
Somos especiales porque nuestra asignatura es especial, aprovechemos su motivación
intrínseca. No dejemos escapar esa gran oportunidad educativa. Apriétate el cinturón, colócate
bien la placa, ajústate el sombrero y vamos a jugar, vamos a crear situaciones de aprendizaje
en donde los niños se sientan a gusto, seguros, ilusionados, con ganas de moverse...
Aprovechemos la motricidad para educar, formemos personas competentes, trabajemos sus
emociones y sus relaciones sociales, hagamos de ellos personas más autónomas y
autosuficientes, mejoremos su autoestima, fomentemos su creatividad, desarrollemos su
capacidad de esfuerzo...
Olvidemos nuestras frustraciones profesionales, esquivemos las zancadillas que nos pone la
sociedad, ignoremos los prejuicios sobre nuestra área. Somos como los "Hombres de HarrIson" o
el "Equipo A", como Chuck Norris, Rambo o Superman. Sintámonos orgullosos de lo que somos.
Te vuelvo a decir, somos un cuerpo especial.
Nos reducen los horarios, se nos marginan de las competencias básicas, ¿y la competencia
motriz, dónde está?, la especialidad desaparece de la formación universitaria de magisterio,¿ a
dónde vamos a ir a parar?... Quieren alumnos competentes, ¿pero en qué? En lengua,
matemáticas y en el conocimiento e interacción con el medio. ¿Y las otras cinco competencias?
¿Quién las va a desarrollar? ¿Cómo puede interactuar un niño desde su pupitre? ¿Cómo puede
mejorar su autonomía personal si no ha desarrollado sus cualidades y habilidades y destrezas
motrices? ¿Cómo puede interactuar con los demás si sólo puede relacionarse con los compañeros
de las mesas que hay a su alrededor?...
Está claro que somos un "grano en el culo" para la administración, entorpecemos los horarios,
nos tienen que suplir las bajas con otros especialistas, no lo pueden hacer con los de apoyo o
con otros docentes del centro. Ahora todos generalistas y volvemos al dicho de antes "El maestro
Liendre de todo sabe y de nada entiende". Sí, en eso parecer ser que consiste una educación de
calidad, en crear un profesorado más técnico (la carrera durará 4 años), pero menos
especializado en nada.
¡Somos los de Educación Física! Desafortunadamente que poco nos quedará por serlos. Nos están
pidiendo la placa y el arma, pero si al final todos somos generalistas, no olvidéis vuestras raíces,
porque ¡Somos los de Educación Física!